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Recordamos a Roberto Curi Hallal

Compartimos las palabras de la Dra. Paz Robledo Hoecker


Tuve el privilegio de compartir en más de algún encuentro internacional con el médico brasileño, psicoanalista, libanés de origen, artista de la pluma, Roberto Curi Hallal.

Hubo dos aportes que quisiera destacar de él; 

a) La forma de ver a los y las adolescentes, en esta etapa del curso de vida, como personas cargadas de humanidad, generosidad, mayoritariamente aclanados (apatotados) y creativos, (y si no lo son, preocúpate), dispuestos a indagar y descubrir el mundo que se les abre ante ell@s. Hablaba, no solo como padre de sus hijos adolescentes de su momento, sino del necesario cuidado amoroso de las familias y el entorno; con una visión de la salud mental no patologizante, sino amante del saber y la creación, potenciadora de los mejores recursos de las personas. Un pensador generoso y apasionado

b) Por otro lado, la forma de hablar y trabajar en su iniciativa solidaria del Norte de Brasil; El Instituto Oziris Pontes (IOPontes) que fundó con objetivos definidos y una gran preocupación: actuar de manera transparente, respetuosa y coherente, teniendo al ser humano como principio, medio y fin. El objetivo mencionado reiteradamente por el en los correos de esta iniciativa solidaria fue la transformación social y urbana mejorando la calidad de vida y, más ampliamente, construyendo un nuevo futuro para la comunidad de Juá, en el município de Irauçuba, Ceará. Los instrumentos que estimuló a través de múltiples proyectos, fueron la movilización popular, la interacción entre los diferentes tipos de conocimiento y su intercambio, facilitado por profesionales cuidadosamente preparados para cuidar a las personas, comprender y respetar las diferencias. Se preocupó que el programa de actividades del Centro de Referencia de Vida fuese definido conjuntamente por el equipo, de acuerdo con las necesidades, vocación e intereses de la comunidad de Juá. Se desarrollaron diversos proyectos ofrecidos por IOPontes, que incluyeron las Salas de Aprendizaje, Sala de Lectura, Sala de Computación, Taller de Artes, Taller Cultural, Deportes, Casa de Artesanía, Escuela de Gastronomía, Formación de Profesores y Grupo de Adolescentes, entre otros. El Centro de Referencia de Vida le dió a Juá la oportunidad de ampliar sus referencias, mostrando que hay otras formas de lograr algo. Fue su manera de apoyar el desarrollo de Comunidades pobres, donde los niños, niñas y adolescentes estaban al centro, junto a sus familias y comunidades, y donde el apoyo a nuevos procesos productivos, así como el desarrollo de las capacidades de sus miembros, no se podían dejar de lado, potenciando la creación y el arte local, siempre presentes.  Me regaló un precioso llavero que correspondía a un caballo de la zona confeccionado en género pintado por ellos.

El compromiso de este hombre por el desarrollo digno de la humanidad se plasmaba en cada una de sus acciones. Gestor de recursos, inicialmente individuales, al trabajar como terapeuta en salud mental, y después en iniciativas organizacionales de solidaridad nacional e internacionales con los que tenían menos, lo hizo un hombre grande y generoso, que deja una gran huella en su andar. Seguirá vivo en cada uno/a de los que tocó con su presencia. ¡¡¡Hasta encontrarnos!!! ¡¡¡Vuela alto amigo querido!!!

Q.E.P.D 14|10|48 – 17|12|2022

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